El tráfico ilegal de armas, municiones y explosivos es un problema de seguridad que afecta gravemente a los países de América del Sur. La proliferación de estas actividades ilícitas tiene consecuencias devastadoras en términos de violencia y criminalidad en la región. En este contexto, las aduanas juegan un papel crucial en la detección y prevención de estas actividades.
Las aduanas de Sudamérica son la primera línea de defensa contra la entrada y salida de bienes ilegales en cada país. Su función principal es regular el comercio internacional y recaudar impuestos, pero también y cada vez más, tienen la responsabilidad de combatir el contrabando de armas, municiones y explosivos.
Tal como lo ha señalado la OMA, el desvío de armas livianas y pequeñas, el uso de dispositivos explosivos improvisados y la proliferación de componentes para la producción de armas de destrucción masiva es una amenaza real a la seguridad nacional y global.
Entre 2022 y 2023, 81 países reportaron un total de 11.175 incautaciones de armas con más de 2.300.000 piezas interceptadas a nivel global. Los aumentos mas significativos se observaron en armas letales pequeñas, como pistolas semiautomáticas, rifles de asalto, escopetas y en imitaciones de armas de puño. Por su parte, los nuevos
En este contexto, las Aduanas juega un papel fundamental en los amplios esfuerzos gubernamentales para intentar mitigar este tipo de riesgos. Instrumentos como la Resolución de Punta Cana, adoptada el año 2015 por la Comisión Política de la OMA, destacó la importancia crítica de las aduanas en la seguridad fronteriza y los esfuerzos en el combate al terrorismo.
Medidas para el control aduanero.
Dados los complejos métodos de ocultamiento de este tipo de contrabando y su fraccionamiento en partes y piezas más pequeñas, el personal de aduanas necesita un constante apoyo en la formación especializada para identificar y manejar armas, municiones y explosivos. Este fortalecimiento de capacidades incluye conocimientos técnicos sobre el funcionamiento y la identificación de estos materiales, así como procedimientos de seguridad.
El tráfico de armas, municiones y explosivos es un problema transnacional que requiere cooperación internacional. Las aduanas de diferentes países de la región en conjunto con RILO Sudamérica colaboran a través de diversas iniciativas y acuerdos. Las actividades conjuntas con la OMA e Interpol son una muestra de las capacidades combinadas que son necesarias para enfrentar este tipo de desafíos, lo que incluye el intercambio de información, la asistencia técnica y la realización de operaciones conjuntas.
Por su parte, los contrabandistas utilizan métodos cada vez más sofisticados para ocultar armas y explosivos. Las aduanas necesitan mantenerse actualizadas con las últimas tecnologías y estrategias de detección para combatir estas amenazas.
Finalmente, las capacidades de respuesta de las aduanas frente a este tipo de riesgos necesitan ser ágil y oportuna, a fin de adaptarse a las amenazas emergentes. En atención a ello, RILO Sudamérica ha priorizado una serie de actividades que permiten fortalecer las capacidades de detección y facilitar el intercambio de información, a través de mesas técnicas regionales de análisis de riesgo y la coproducción de manuales de clasificación de armas pequeñas y livianas en español, para la transmisión de datos en CEN, en conjunto con la OMA.